gran mural textil colectivo para celebrar este 8 de marzo

La Colectiva La Ruda y Las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria coordinan en la región la elaboración de una obra textil colectiva, utilizando la técnica de las almazuelas (confección a partir de la unión de retales, reutilizando para aprovechar recursos), más conocida por sus nombres en inglés, patchwork o quilt.
Este proyecto, denominado #almazuelas8M, se desarrollará desde ahora y hasta el 8 de marzo, y se enmarca dentro de las actividades de la Revuelta Feminista previas a la celebración del día internacional de la mujer. 
A través de una convocatoria abierta lanzada el 13 de febrero los colectivos convocan y dan las indicaciones para crear pequeñas piezas de arte textil, con técnica libre, sobre un soporte de tela de 36x36cm para posteriormente exponerlas unidas en un gran mural en el espacio público el día 8 de marzo.
La organización ha distribuido ya más de 100 piezas de tela para facilitar la participación y todas aquellas personas que quieran sumarse al proyecto podrán hacerlo aportando su creación hasta el día 4 de marzo. Las piezas elaboradas podrán entregarse en los establecimientos colaboradores en Santander la librería La Vorágine, en Torrelavega la librería DLibros y en Cabezón de la Sal  la librería Café con Palabras.
La Colectiva la Ruda será quien se encargue de coser juntas todas las piezas en almazuela y preparar la obra para su posterior exposición el 8 de marzo. Algunas asambleas feministas locales se organizarán también para crear juntas e ir elaborando el cosido en almazuela (consultar en las asambleas) que sumar a la obra colectiva.
Con esta acción se busca reapropiarse de un medio de expresión como es la costura, así como visibilizar y reivindicar su rol dentro de las luchas feminista y los procesos empancipatorios en la historia de las mujeres. El proyecto apela directamente a la creatividad como herramienta de empoderamiento, a través del uso de técnicas que nos conectan directamente con el linaje femenino, con las diferentes implicaciones que esto puede tener, invitando así con la práctica a una reflexión sobre el papel que el trabajo textil, doméstico y profesional, ha tenido en nuestras sociedades. 
Las labores de costura pertenecen a ese gran grupo de tareas de cuidados básicos de sostenimiento de la vida de los que la mujer se ha hecho cargo históricamente, y al igual que otros trabajos de cuidados, ha sido poco valorado socialmente. El trabajo textil ha sido además una de las vías principales para la incorporación de la mujer al trabajo remunerado y por tanto a la emancipación económica, así como un medio para la formación de redes de apoyo entre mujeres, tanto a nivel informal como formal: desde pequeñas empresas formadas por mujeres a las primeras organizaciones sindicales, desde las primeras publicaciones de revistas femeninas a la formación de grupos de acción política, toda una serie de elementos derivados de la labor textil que fueron contribuyendo a la normalización de la presencia activa de la mujer en la vida pública.
Desde mediados del S. XX se vienen reivindicando las técnicas textiles como lenguaje artístico ligado a la mirada femenina, y empleándose como herramientas en muchos movimientos de protesta social en lo que se conoce como artivismo o craftivismo. 
Continuando con este planteamiento, con el proyecto #almazuelas8M se quiere visibilizar la red de unión que tejemos desde los feminismos, enfatizando en el apoyo mutuo y los autocuidados, a la vez que ponemos en valor la labor textil. La almazuela colectiva funciona como soporte y medio de expresión para reivindicar nuestros derechos, visibilizar nuestros malestares, nuestro crecimiento y nuestra unión en una red de cuidados que los movimientos feministas consideramos imprescindibles para la vida.

Para más información se puede consultar las redes sociales de ambos colectivos. larudacolectiva@gmail.com , asambleasfeministasdecantabria@gmail.com